23 de octubre de 2011

El cuerpo etérico.

EL CUERPO ETÉRICO





El germen o átomo sobre el cual se forma este cuerpo nos fue dado en el Período Solar (según la filosofía rosacruz de Max Heindel) cuando descendíamos hacia la manifestación física y adquiríamos los gérmenes de los cuerpos que hoy utilizamos. A la misma vez, nos despertaron el Segundo Aspecto del Triple Espíritu, gracias a lo cual y en cada vida, podemos construir el sistema nervioso, podemos mantener el cuerpo físico vivo, y hacemos que crezca. En realidad es el molde etérico sobre el que se forma el cuerpo físico, y sus átomos prismáticos compenetran los átomos físicos animándoles por medio de la vibración. Este cuerpo puede ser fotografiado en determinadas circunstancias, puede ser olfateado como lo hacen los perros de la policía, y se puede ver en las noches de luna llena en los cementerios si el cadáver está recién enterrado.
Es la contraparte del cuerpo físico y es igual en su forma puesto que pertenecen al mismo mundo, con la diferencia de que el etérico está compuesto de materia de la región etérica del mundo físico y el cuerpo físico está compuesto con materia de las regiones más sólidas. Este cuerpo es el encargado de restaurar al físico del desgaste que hace durante el día, podríamos decir que siempre está luchando contra la muerte por medio de la vitalidad que absorbe del sol para mantener el cuerpo físico vivo. La energía vital la absorbemos por el bazo etérico relacionado con el chacra del plexo solar desde donde después circula por el sistema nervioso y los chacras para, al final, salir por los poros de la piel formando un aura etérica. Cuando la vitalidad solar está en el cuerpo a partir de que ha entrado por el bazo, tiene un color rosa y si hay mucha vitalidad sale por los poros de la piel en líneas rectas para arrastrar los microbios y otros microorganismos perjudiciales para la salud.
Este cuerpo se suele debilitar por diferentes medios: 1º. Por el baño excesivo, por su afinidad con el agua –como ejemplo diré que cuando los niños se bañan durante varias horas, podemos observar que les entra mucha hambre-; 2º. Cuando no dormimos bien porque hay algo que nos preocupa o no podemos conciliar el sueño, entonces, al no poder salir del cuerpo físico no le podemos restaurar; 3º. También cuando abusamos de la energía creadora, del sexo, porque tenemos que comer más y por tanto, introducir más éteres químicos y más vitales sin necesidad; 4º. Por el remordimiento y el arrepentimiento constante que también le desgasta por medio del cuerpo astral o de deseos.
Desde que nacemos hasta la muerte estamos grabando nuestra vida en forma de película en el átomo-simiente físico que está ubicada en el corazón, esto lo hacemos por medio de la respiración del aire que compenetra la sangre y que, al llegar al corazón, deja las imágenes de todo lo que nos rodea. Esta película que algunos han visto, la grabamos por medio del éter reflector de este cuerpo que es un reflejo de la Memoria de la Naturaleza y asiento de nuestra memoria situada en el mundo del pensamiento.
. Está compuesto por 4 éteres que son los medios que el Ego tiene para vitalizar y mantener el cuerpo físico y así obtener información del mundo. Los éteres son: 1º. QUÍMICO: Rige la asimilación y excreción de las materias físicas en el cuerpo físico; 2º. VITAL: Mantiene la forma de propagación y la especie –gestación y fertilización- 3º. LUMINOSO: Mantiene el calor de la sangre y los sentidos; 4º. REFLECTOR: Es la memoria subconsciente, gracias a él los pensamientos que crea el Ego impresionan el cerebro. Si nos esforzamos en acelerar nuestro desarrollo espiritual, los éteres superiores luminoso y reflector aumentarán en volumen y en brillo y llevaremos con nosotros una maravillosa aura.
El cuerpo etérico es el intermediario entre el físico y el de deseos o astral y, por lo tanto, transmite las vibraciones exteriores al cuerpo de deseos para que se transformen en sentimientos, emociones o deseos. Al contrario, nuestros deseos, sentimientos, emociones, etc. los transforma en vibraciones lo que, en nuestro cerebro físico y gracias al sistema nervioso, interpretamos como acciones a realizar o palabras que decir.
Puesto que es parte de la vida universal, en el cuerpo físico tiene la función de mantener unidas y coordinadas las moléculas, células, etc. haciendo un cuerpo independiente y organizado pero en conexión con el mundo del espíritu de Vida. Como vida que es, circula por todo el cuerpo y es la fuerza motriz para la actividad del cuerpo físico.
En realidad, su vitalidad que es asimilada de este mundo, también está de diferente forma en los otros mundos. Puesto que durante el día gastamos la energía vital en grandes cantidades y por diferentes medios, cuando llega la noche y el sol ya no la irradia sentimos cierta necesidad de ella, lo interpretamos como sueño o cansancio. Y es por la noche, por lo tanto, cuando fuera del cuerpo físico le reconstruimos o revitalizamos desde el mundo del deseo para que, a su vez, podamos reconstruir el cuerpo físico.
De este cuerpo no nos podemos separar voluntariamente ni podemos utilizarlo como vehículo individual de conciencia hasta que no se adquiera un determinado grado de desarrollo espiritual. Sin embargo en accidentes, por la anestesia y a la hora de la muerte sí lo dejamos. También es cierto que cuando se corta la circulación sanguínea de un miembro del cuerpo, sus átomos prismáticos se separarán del cuerpo físico y por lo tanto salen y decimos que se nos duerme el brazo.
Tiene ciertos centros o vórtices de fuerza –normalmente llamados chacras- que utilizan varias clases de energía para mantener vivo y en buen estado de salud el cuerpo físico, los sentidos, y ciertos poderes. El primero de estos centros se encuentra en la base de los órganos sexuales y está relacionado con la energía llamada de kundalini; El segundo está a la altura del ombligo y percibe la influencia astral; El tercero se encuentra en el bazo etérico, que es el que vitaliza el cuerpo físico y trae el recuerdo del viaje astral; El cuarto se encuentra en el corazón para tomar conciencia del ser interno de los demás; El quinto se encuentra en la laringe y se relaciona con la clariaudiencia; El sexto está en el entrecejo y se relaciona con la clarividencia y otros poderes; el séptimo se encuentra en lo alto de la cabeza y tiene relación con la ampliación de la conciencia. Estos centros son los más conocidos, sobre todo por la filosofía oriental hindú, pero la filosofía oculta occidental afirma que hay otros centros en otros lugares del cuerpo etérico, como por ejemplo en las rodillas, en los pies y en las manos.
Este cuerpo tiene una capa protectora de átomos físicos comprimidos que permite nuestra conexión entre los dos mundos pero no permite la intrusión de otras fuerzas o entidades. Esta capa se rompe con: el alcohol, la droga, el espiritismo, etc. De aquí que cuando una persona conecta con una escuela de ocultismo seria con intención de desarrollar los poderes del espíritu, se le diga que debe dejar todo eso –entre otras cosas-
Sobre este cuerpo trabajan los hipnotizadores cambiando los éteres del cerebro de la persona por los del hipnotizador; espíritus de médiums que echan al propietario del cuerpo; y sanadores que también cambian los éteres enfermos por otros sanos. También es de este cuerpo de donde surge la energía vital o magnética que utilizamos para sanar y magnetizar con nuestras manos. La formación voluntaria de una aura protectora con estos éteres es muy útil para el vampirismo y los ataques de entidades. (Se debe de hacer con fuerte voluntad e imaginación y debe ser de Luz brillante.)
Hay veces que nosotros mismos nos creamos ciertas enfermedades, unas veces a la hora de renacer y más exactamente al rechazar la futura vida dura que antes hemos elegido y aceptado y, otras, por ejemplo, por medio de algún shok. En cualquiera de esos casos puede ocurrir lo siguiente: Si se rompe el cordón ETÉRICO que une el cuerpo etérico con el de deseos produce idiotismo; si es el cordón relacionado con el cuerpo de deseos, la persona se puede convertir en un maniático impulsivo o violento; y, si es el cordón de materia MENTAL la ruptura produce maniáticos astutos.
Este es el cuerpo donde se forman los hábitos y gracias a su nota-clave, que es la repetición, es como podemos encontrar una gran ayuda en este cuerpo cuando nos dirigimos y trabajamos para alcanzar la iniciación. Este trabajo espiritual, a su vez, forma el Cuerpo-Alma o Niño Cristo como resultado de muchos años y varias vidas de esfuerzo pero, cuando este cuerpo nace, debemos cuidarle y alimentarle por medio de la persistencia en la imitación a Cristo para que no muera. También, y como es lógico, por medio de la repetición formamos nuevos hábitos positivos y vamos dejando morir a los negativos, sobre todo cuando actuamos consciente y voluntariamente y practicamos la oración, la meditación, la retrospección, etc.
La formación del cuerpo etérico se relaciona con la oleada de espíritus que conocemos como Ángeles –que a su vez están relacionados con los 4 puntos cardinales y los 4 éteres o regiones etéricas del mundo físico- los que también tienen bajo su dirección a una serie de espíritus de la naturaleza y elementales; y es precisamente un elemental constructor quien también interviene en esta construcción. Cuando este molde o cuerpo etérico está listo, el Ego penetra en él y forma el cuerpo físico desde adentro. La clase de materia para su construcción es atraída según la vibración del átomo-simiente, el cual se pone en la cabeza del espermatozoide que debe fecundar el óvulo.
Su construcción está basada en el karma o destino que la persona traiga, es decir, se tendrá en cuenta si el futuro cuerpo físico debe tener algún defecto y otros aspectos que ya traemos desde el momento del nacimiento. También se relaciona con el Rayo del átomo, el del Signo Solar y del Ascendente; respecto a este último, hay que decir que todo este trabajo es tenido muy en cuenta por los Ángeles del Destino para que el individuo nazca con determinado signo solar y signo del Ascendente.
Los 2 éteres superiores del cuerpo vital son muy importantes para el desarrollo interno puesto que gracias a ellos formamos el Cuerpo-Alma, que es el vehículo futuro de la humanidad. El ser humano ya ha pasado por la utilización de varios cuerpos de deferentes grados de desarrollo, de hecho, el anterior cuerpo que utilizamos en la Atlántida tenía branquias para que pudiéramos respirar en su atmósfera de agua. Por cada buena obra, pensamiento y sentimiento que hacemos, tanto más aumentamos la vibración y espiritualidad de estos cuerpos y, tanto o más, brilla nuestra aura haciéndose cada vez más grande. Por todo esto es conveniente trabajar en sentido positivo sobre todos los cuerpos ya que todos se relacionan mutua e íntimamente.
Además de en la muerte, este cuerpo puede ser expulsado por diferentes medios: El calor, como en el caso de la insolación; el frío; la anestesia; al cortar la circulación sanguínea en alguna parte del cuerpo; y en las muertes aparentes. Cuando se amputa una parte del cuerpo, la parte etérica idéntica a la física se queda durante un tiempo unida al resto del cuerpo etérico; lo que suele producir sensación de dolor, picor o cosas similares en lo que debería ser la parte física amputada. La parte física amputada sólo se lleva la materia etérica planetaria.
Cuando una persona cae de mucha altura pierde la conciencia del cuerpo físico porque los 2 éteres superiores se salen del cuerpo etérico pero, cuando el cuerpo físico llega al suelo, estos éteres vuelven a penetrar y es cuando la persona se hace consciente y siente el dolor del cuerpo. Si la caída es desde mucha altura, también se pueden salir los otros éteres de tal forma que, cuando se golpea el cuerpo físico contra el suelo, se rompe el cordón etérico y la persona muere.
A la hora de la muerte se rompe el cordón plateado en la unión que tiene en el corazón donde está el átomo simiente con la película de la vida y entonces es cuando salimos por la cabeza entre la unión parietal y occipital. A continuación y después de haber visto y grabado la película de nuestra vida pasada, se rompe el cordón de plata en la unión que, aparentemente, tiene el cordón en forma de dos “6”. De esta forma ya estamos libres para pasar al purgatorio que se encuentra en las regiones inferiores del Mundo del deseo mientras dejamos el cuerpo etérico flotando sobre el físico en la tumba. El tejido de vida envuelve el átomo-simiente y pasa desde el corazón al cerebro por donde salimos con el cuerpo vital y los demás vehículos para quedarse éstos unidos durante un tiempo al cuerpo físico. A partir de la muerte y más aún de que pasamos al purgatorio, las células empiezan a dispersarse y a desintegrarse en su lucha por independizarse.
Este cuerpo queda flotando sobre el cuerpo físico como un cascaron o fantasma hasta que se desintegra junto con el físico. Hay algunos casos en que este cascaron es utilizado por el propio espíritu para presentarse ante algún ser querido; en otras ocasiones y por medio de la magia negra, también puede ser utilizado por otros espíritus encarnados y desencarnados. Otras veces, si el Ego está muy apegado a algo en la tierra, puede ocurrir que se envuelva en materia etérica y se aísle, no penetrando así en el mundo de deseos. Estos espíritus andan vagando de un sitio para otro y sufren, en este caso están entre los dos mundos pero sin sentidos físicos, por eso, muchas veces intentan manifestarse ante ciertas personas.
Existen vampiros de vitalidad que –consciente o inconscientemente- absorben estos éteres prismáticos que salen a través de los poros de nuestra piel y junto a la energía vital y solar que absorbe la persona por naturaleza. Para estos casos, y sobre todo en los hospitales, es conveniente crearse una concha protectora, la manera de hacerlo es por medio de la voluntad y la imaginación. También es aconsejable utilizarla para dormir por las noches y que no penetren en nosotros los pensamientos que flotan en la atmósfera.
Este cuerpo es la base para que una persona pueda hacerse Auxiliar Invisible puesto que para ello debe desarrollar y aumentar los éteres superiores, es decir, desarrollar el cuerpo alma. Cuando una persona se hace auxiliar visible actuando en sentido altruista y amoroso las 24 horas del día, llega el momento en que su aura brilla tanto que atrae la atención de un Maestro de sabiduría y éste le enseña a desarrollar los poderes que ha ido formando interiormente mientras se ha dedicado a servir y a amar a los demás de forma desinteresada. Cuando esto ocurre –o incluso antes- esa persona se convierte en Auxiliar Invisible saliendo con los éteres superiores de su cuerpo etérico para dedicarse a curar a los enfermos que piden auxilio y a otras obras similares.