25 de noviembre de 2011

Los reptiloides intraterrenos

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Los misteriosos gritos en una perforación siberiana.

Recorte de prensa del diario finlandés "Ammenusastia".
Un grupo de geólogos, encabezado por el Dr. Azzacov se encontraba realizando un pozo en la corteza terrestre con el fin de poder estudiar su interior. A los 14,4 km, y colocando micrófonos en las profundidades para poder captar los movimientos sísmicos, pudieron captar multitud de gritos de sufrimiento.

El Dr. Azzacov, en una rueda de prensa posterior declaró:

"La información y los resultados que hemos recolectado es tan sorprendente, que estamos sinceramente preocupados, respecto a la naturaleza de lo que hemos encontrado allá abajo."
"Después de haber excavado varios kilómetros bajo la superficie de la tierra, el taladro comenzó a rotar rápidamente, más rápidamente de lo normal. Sólo habia una explicación, y era la de que habiamos dado con un hueco. La segunda sorpresa vino de las lecturas de la temperatura ya que los calculos arrojaron como resultado que allí abajo existía una temperatura de 1.100º Celsius, (por encima de los 2.000 Fahrenheit)."

"Aunque al principio creimos que se trataba de un fallo de nuestro equipo, tras unos ajustes comprendimos que el sonido provenía del interior de la tierra y verdaderamente no podíamos creer lo que oíamos. Se trataba de voces gritando.
Audio aquí: http://www.youtube.com/watch?v=I_wSMkttCuQ

Otros casos, en Argentina
Era el 1870, la zona: Aduana de Buenos Aires.
Un grupo de excavación detiene repentinamente sus laborares porque aseguraban haber abierto un túnel que llevaba a una caverna subterránea gigante, en donde se oían gritos y alaridos. Los trabajadores afirmaban que salía un olor putrefacto y escucharon gritos que no eran, de ninguna manera, humanos. Uno de los trabajadores, afirma haber divisado una «largartija humana» meterse en un recoveco subterráneo.

Era el año 1.960, zona: Villa Crespo. Una señora de avanzada edad, juraba haber sido testigo de como hombres de apariencia de lagartija ingresaban por un antiguo túnel en desuso, que tenía acceso a una red de cloacas, y que a la vez estas conducían a más abajo. Alarmada corrió a contarle a sus sacerdotes, debido a que creía estar poseída. Al día siguiente, al investigar el túnel, los sacerdotes argentinos creyeron que el túnel estaba endemoniado: ellos escucharon gritos y alaridos (igual que la primera historia), y uno de ellos, afirmó haber visto una lagartija gigante que se disponía a salir del túnel y se volvió a meter.

Fuente:
http://www.codigosocrates.com.ar/2009/08/reptileanos-en-argentina-k-pax-esta.html